Un seguro de crédito es una importante herramienta financiera destinada a la protección de las ventas financiadas a los clientes de tu negocio. No obstante, no todas las empresas tienen las mismas necesidades. Por lo que una aseguradora de crédito debería ser capaz de adaptar sus servicios a cada contexto.
El seguro de crédito es un instrumento al servicio de las empresas, que permite optimizar su gestión de los riesgos al proteger sus cuentas comerciales contra un posible riesgo de mora prolongada y de insolvencia de sus clientes.
Por el seguro de crédito, la Compañía se obliga dentro de los límites establecidos por la Ley y en el contrato, a indemnizar al asegurado las pérdidas finales que experimente a consecuencia de la insolvencia definitiva de sus deudores.
¿Qué es un seguro de crédito?
Los seguros de crédito se articulan en tres pilares de servicios fundamentales. El análisis de riesgo de la cartera de clientes.
El recobro de los créditos impagados. La indemnización de aquellas cuentas que resulten incobrables. Paradójicamente, la indemnización no es el factor más relevante.
Al fin y al cabo, la protección de la solvencia, liquidez y viabilidad financiera de un negocio tiene tanto que ver con el aseguramiento de los créditos que se haya concedido a los clientes, como con la diligencia con la que se haya gestionado la cartera en su conjunto.
La falta de conocimiento dificulta el máximo aprovechamiento de las ventajas de un seguro de crédito.
En definitiva, el seguro de crédito y los servicios de los que se compone pueden proporcionar un valioso servicio a tu empresa. Ahora bien, la aseguradora que escojas debe ser capaz de ofrecer la flexibilidad necesaria para acomodar dichos servicios al contexto y estado de desarrollo de tu negocio.
¿Qué tipo de seguro de crédito necesitas?
Tal y como se mencionaba al comienzo del artículo, cada organización tiene sus propias necesidades de cobertura.
Si quieres conseguir la mayor eficiencia en la cobertura del riesgo proporcionada por un seguro de crédito, te recomiendo optar por aquella póliza que mejor se adapte al volumen de tu cartera de clientes y facturación.
El seguro de crédito analiza y detecta los riesgos reales y potenciales que presenta cada uno de los clientes que conforman una cartera. Y brinda la oportunidad de conocer la capacidad crediticia, orientando de esta forma al Asegurado para una posterior toma de decisiones segura.
Por su parte, las empresas con un mayor volumen de facturación suelen requerir de una cobertura que les ofrezca más flexibilidad. La póliza Global de SOLUNION incluye aspectos mejorados como las prórrogas gratuitas sin autorización, hasta un máximo de 60 días. La fijación de límites temporales en campañas de producción, o la gratuidad del re estudio de clientes.